FELIZ VINICIO LORA
Este sábado
fui al Teatro Nacional a presenciar el concierto “Anthony Ríos Sinfónico”, con
una orquesta de maestros casi todos pertenecientes a la Orquesta Sinfónica
Nacional, reunido para este concierto bajo el nombre de Orquesta Filarmónica
de
Santo Domingo.
Lo primero
que hay que destacar son arreglos musicales y la dirección del maestro Amaury Sánchez,
con un conglomerado de instrumentistas, maestros todos, que atendieron
afinadamente el mandato de la batuta de Sánchez.
La orquesta
superó con creces la interpretación, sin embargo, Anthony Rios pasó la prueba. En
muchas canciones se vio forzado, pero conectó, como era de esperarse, con su público en un ambiente diferente.
Indudablemente
que la magia de este cantautor, filosofo del amor y el desamor y bohemio impregnó de nostalgia y recuerdo a toda
la concurrencia, interpretando y contando canciones como “Si un día te sientes
sola”, “La macha”, “Viejo amigo”, “Hoy daría yo la vida”, “Estás donde no estás”
y un manojo de verdadera poesía.
La gente aplaudió
de pie, coreaba, lanzaban vítores, pero siempre respetando la solemnidad de la
sala.
En conclusión,
“Anthony Ríos Sinfónico”, es un autentico conciertazo que invitaba a que
continuara la noche… y la noche continuó.
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