FELIZ VINICIO LORA
Hace un
tiempo entrevisté en mi programa, “Ha llegado la hora”, al cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, y
dijo que los dueños y directores de emisoras y canales de TV son “unos de los verdaderos
responsables de la vulgaridad” que se emitan en sus me-
dios.
Al recibir
en el vaticano los directores,
periodistas y locutores de la Radio
Televisión italiana (RAI), el papa Francisco les exhortó “evitar concepto dañinos como la desinformación,
la difamación y la calumnia”.
Ahora que el Listín Diario aborda el tema de “lirica”
de la vulgaridad y la violencia que exhiben
muchos temas de los artistas del “género” urbano, permítanme hacer una reflexión.
Primero, ni es lirica ni tampoco es genero. Segundo, lo
que dice el cardenal es cierto. Si un director o dueño de un medio electrónico no
quiere poner ciertos temas, ni que le paguen payola lo coloca.
Tercero, es
una difamación y calumnia, como refiere el papa, lo que dicen las letras de algunos temas de
artistas urbanos, y por consiguiente tienden a la desinformación de cómo un
hombre debe tratar a una mujer.
Cuarto, que
debió ser el primero, es una cuestión de
política del Estado: educación a los padres, profesores y alumnados.
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